martes, 11 de agosto de 2009

El tomate y las chicas

Nadie sabe lo que una persona puede encontrar a lo largo de su vida, puedes tropezar con amigos fugaces que dejan grandes huellas, amigos que parecen enemigos, amigos con derecho a roce y amigos de verdad que sabes que siempre puedes contar con ellos este cuento va dedicado a mi gran amigo Mauri porque siempre podemos contar con él.

La maceta donde cultivaban aquella tomatera era la más grande de todo el pueblo, criaba hermosos tomates gordos que cuando se ponían maduros todo el mundo ansiaba cogerlos para echarlos a sus ensaladas o incluso comérselos crudos solo con un poco de sal. Algunos niños se negaban a comer ciertas frutas, verduras y hortalizas porque decían que aunque nadie pudiese escuchar a aquellos frutos de la huerta ni entenderlos tenían su corazoncito y bien los niños tenían razón, los tomates de aquella tomatera eran mágicos.

Todas las mañanas unas chicas paseaba de la mano junto a aquellos tomates hermosos, reían, compartían temas de estudio de las clases de la mañana, hablaban cosas extrañas de trabajo que aquellos tomates jamás habían escuchado nombrar, incluso a veces se sentaban durante largas horas al lado de la planta simplemente a observar el soleado cielo del verano. Poco a poco los tomates de la tomatera fueron desapareciendo hasta que solamente quedo uno, el más grande, rojo y gordo de todos ellos. Aunque las chicas no se diesen cuenta el tomate siempre se giraba de manera disimulada para escuchar a las chicas y tomar el sol con ellas, incluso sonreía con las bromas de estas y asomaba la cabeza para aprender de aquellos apuntes que a veces le sonaban a otro idioma. Un día el tomate se dio cuenta de que era el único que quedaba en la planta tomatera y que estaba a punto de convertirse en un hermoso manjar para ensaladas.

Rompiendo todas las normas de los productos vegetales de el campo una mañana el tomate desplegó sus pequeñas hojas de la rama y grito con todas sus fuerzas: ¡¡¡Socorro!!!. Las chicas miraron sorprendidas a la planta y se acercaron temerosas, ¡¡¡Socorro!!! voceo de nuevo el rojo fruto. Las muchachas cogieron el tiesto donde residía el tomate con sus manos lo miraron durante unos segundos y atentas a los movimientos de aquel vegetal que hablaba esperaron a ver que más decía: "Necesito ayuda se termina la cosecha y me quieren comer"

Viendo que aquel ser ningún daño les podía causar decidieron llevarlo a su casa y colocarlo en la terraza, durante días que se convirtieron en semanas charlaron, se hicieron amigos se contaron sus secretos... incluso ellas evitaron comer frutas, verduras y hortalizas delante de el tomatito que así fue como lo bautizaron. Una mañana el tomatito se convirtió en un hombre, nadie supo nunca explicar el porque, pero fue un hombre sin miedos ni complejos capaz de conseguir todo aquello que se proponía, como por ejemplo, estudiar aquellos apuntes que miraba desde de lejos en los brazos de su mamá la tomatera y sacar mejores notas de lo que nadie esperaba, entre logros mucho más importantes que algún día el mismo contará.

El mejor regalo que le hizo tomatito a sus amigas fue su amistad, nadie ha tenido jamás un amigo más fiel, lo improbable nunca es imposible, no solo los amores diferentes pueden ser felices, las amistades diferentes tambien te pueden colmar de felicidad

lunes, 10 de agosto de 2009

La Elfa Obesa

De niños nos relatan cuentos como el patito feo donde nos enseñan que de mayores vamos a borrar todos nuestros complejos y ser iguales que la mayoría este cuento pretende luchar por la aceptación de todas las minorías, somos diferentes pero somos iguales.

Erase una vez un hermoso reino habitado por los más maravillosos y mágicos seres del planeta: los elfos. Los Elfos son bellos, estilizados con voces inconfundibles y encantadoras seres poderosos que serían reconocidos tan solo por la tranquilidad y hermosura que reflejan sus rostros, dicen algunos expertos en seres fantásticos que tan solo se pueden vencer en caso de estar deprimidos y nadie ha conocido jamás un elfo feo o con defectos físicos o con problemas médicos evidentes como de vista o de dientes que los obligue a llevar gafas.

En nuestro reino de elfos sucedió algo impensable el rey de los elfos había tenido una elfa obesa, la única elfa gorda conocida hasta el momento con grandes poderes y una hermosa personalidad pero al fin y al cabo era la elfa más diferente de todo el mudo èlfico. Cuando nació nuestra pequeña elfa rellenita ningún elfo del lugar comento nada ya que creían debido a su peso que se deprimiría y moriría con los años pero nada de eso sucedió, nuestra protagonista era un ser alegre y encantador que ayudaba a todo el mundo y nadie jamás le borro su sonrisa de aquella encantadora cara.

Cuando llego el momento de decidir si la joven princesa debía tomar el trono de los elfos comenzaron los problemas - "no nos puede representar es un elfo gordo"- decían unos -"cuando vea a los hermoso reyes de otros hermanos elfos se deprimirá" decían otros, pero algunos seres del reino confiaban en el derecho y en la sabiduría de la princesa para guiar al pueblo mágico, así que los defensores convocaron una reunión para convencer a los detractores de el error de rechazar a una sabía y bella elfa como reina. De aquella reunión ningún acuerdo salió, así que los defensores de la elfa diferente decidierón hacer un hechizo para convertirse a su vez en elfos gordos, con grandes mejillas sonrosadas y barriga redonda y blandita para obligar a los detractores a admitir a la princesa.

Pero los detractores aún así no cambiaron de postura, incluso una de las elfas más hermosas de la tribú de elfos decidió pedirle la mano a la princesa obesa ya que decía que nunca había conocido ser con tan buen corazón y tan hermosa sonrisa, con lo cual el revuelo aún fue mayor, además de gorda, lesbiana. Y así se fueron pasando días y semanas sin que nadie en el reino llegase a un acuerdo.

Un día la princesa cansada ya de tanto alboroto utilizo su poder sobre el pueblo y los convirtió a todos en elfos obesos durante una semana, los que antes habían levantado la voz en contra de la princesa callaron y los que voluntariamente se habían solidarizado con ella les enseñaron a convivir con su diferencia. Llego el día de tomar el trono y la diferente princesa fue reina, en ese momento devolvió la forma esbelta al su pueblo y les dijo "con mi magia también habría podido disimular y ser como vosotros pero prefiero seguir siendo somo soy y serviros honradamente" Desde aquella todos los elfos respetan la belleza y la diferencia de los demás incluso de los peludos orcos.
palyginti kainas