lunes, 28 de diciembre de 2009

El susto

Mi grano de arena en la prevención de enfermedades femeninas...

Eran jóvenes y hermosas, llevaban toda su vida juntas y a ellas les parecía casi una eternidad, aunque para el resto del planeta tenían una larga vida por delante. Eran chicas sanas y deportistas les gustaba jugar al tenis y de vez en cuando quedaban con sus amigas para echar unas canastas en el barrio. Sus amigos de la pandilla las adoraban,  ya que eran una pareja de lo más sociable y sus familias, acostumbradas ya a verlas juntas desde niñas, estaban encantadas con aquella relación para nada inocente.

Como toda pareja joven enamorada tenían una gratificante vida intima, con el aliciente de que ellas no necesitaban métodos anticonceptivos como la píldora o elementos similares, tan solo se dedicaban a disfrutar. Aunque tenían una hermosa vida sexual nunca habían visitado al ginecólogo, por un lado porque no deseaban decirle a ningún extraño su condición homosexual y por el otro porque nunca habían sufrido ningún tipo de problema además todavía no pensaban tener hijos, ellas eran muy jóvenes para eso, ir a enseñar sus partes intimas les daba muchísima vergüenza, así que evitaban la consulta de aquel especialista.

Una de ellas empezó a tener desarreglos en la menstruación, al principio no le prestaron atención y le echaron la culpa a los nervios o a los cambios de estación, su madre tampoco le dio la mayor importancia
y dejaron pasar el tiempo. En su vida intima esta chica además comenzó a tener fuertes dolores en los ovarios después de hacer el amor, hasta el punto de que ya no le apetecía ni que su novia la tocase, por las molestias que llegaba a sentir, así que tuvieron que ir al ginecólogo casi de urgencias.

El diagnostico no fue en absoluto alentador, le encontraron un quiste en un ovario de un tamaño considerable y nadie les dijo si aquel tumor era benigno o maligno, el médico incluso les informó de la posibilidad de vaciarla si aquello no respondía al tratamiento que le habían asignado, al haber tardado en ir al médico el mal estaba extendido. Los días hasta el resultado de las pruebas se hicieron insoportables, el miedo se apoderó de ambas y de todas las personas que las querían, ya que en caso de que tuviese cáncer, al ser joven, aquello se podía complicar mucho. Lloraban por las noches desconsoladas y pensaban en todo lo que les quedaba por hacer o en todo lo que podía suceder, el dolor y la sensación de pánico que estaban viviendo era lo peor que les había sucedido nunca. La pareja de la chica enferma no se imaginaba su mundo sin ella. así que sacaba fuerzas de donde no las tenía para luchar contra aquel mal desconocido.

El tumor resulto ser benigno, pero el tratamiento fue costoso y doloroso, ya que al dejar pasar el tiempo las medicinas habituales no resultaban, la tuvieron que operar para sacar aquello de su cuerpo. Desde aquel día ambas fueron periódicamente a sus revisiones conocedoras de que un diagnostico a tiempo puede evitar problemas mayores incluso, puede salvar una vida. El diagnóstico precoz del cáncer de mama salva al 90% de las mujeres, lo mismo con otro tipo de enfermedades ginecológicas, así que salid del armario en el médico aunque solamente sea por las personas que os quieren. Las lesbianas también somos mujeres.

Información cáncer de mama  
Salud lésbica
Guía Sexual

martes, 22 de diciembre de 2009

Un día en la cocina

Una forma divertida de ver las tareas domésticas...

Dicen que realizar las tareas del hogar es una tarea tediosa, para algunas de nosotras incluso odiosa. La colada, la fregona, la limpieza diaria, la compra en el mercado, la cocina... Además a lo largo de la historia a las mujeres se nos relegaba a esas tareas sin importar cuanto de costosas pueden llegar a ser, sobre todo si hay niños en el hogar o mayores que necesitan algún tipo de atención. Con el tiempo esto ha ido cambiando poco a poco, pero eso no significa que a algunas les lleve un mundo planear que hacer de comer para el día siguiente. Pero como ya he relatado en más de una ocasión, en las pequeñas cosas es donde encontramos la magia de cada día y he descubierto que hacer de comer puede llegar a ser lo más mágico que me ha sucedido, sobre todo si ella esta a mi lado en ese momento.
Una mañana descubrí que dependiendo de mi estado de ánimo al hacer la comida, después de retirarnos de la mesa, mi novia se contagiaba extrañamente de mi mismo humor si yo estaba de mal humor por muy buen día que ella tuviese, a su vez se ponía de mal genio. Si yo estaba cariñosa, ella se ponía cariñosa y así sucesivamente.
Comencé a estudiar aquella situación y averigüé que aquello se extendía a mis amigos y familiares, lo cual empezó a preocuparme mucho y decidí derogar aquella tarea a mi amada novia, mientras yo como buena mujer presumida, me encargaba de tener la ropa siempre en perfecto estado. Pero con el tiempo a mi novia le sucedió lo mismo que a mí, en la cocina contagiábamos nuestro estado de  ánimo a todo el mundo y si bien en algunas intimas ocasiones agradecíamos la complicidad, en otras era algo incomodo y casi vergonzoso, a fin de cuentas los sentimientos son algo muy intimo.
Una noche, mientras las dos compartíamos con amor nuestro agotador día de descanso, tumbadas en el sofá mientras veíamos la televisión, un barullo ensordecedor salio del fondo de la cocina. Con el susto de aquel estruendo, corrimos hacía allí pensando que se había descolgado alguna estantería con platos o cacerolas. Revisamos de esquina a esquina, nuestra no muy grande cocina y no encontramos nada fuera de su sitio, comprobamos la estabilidad de la vajilla, decidiendo regresar de nuevo al sofá al no ver nada dañado.
Al día siguiente no teníamos que ir a trabajar, como se acercaba la navidad, preparamos una langosta con setas mientras escuchábamos música en la radio y nos robábamos besos al mínimo descuido. Estábamos solas en casa compartiendo si prestar mayor atención nuestros sentimientos y convirtiendo nuestra mañana en la cocina en una gran fiesta privada donde lo más importante era pasarlo bien, poco nos importaba si la langosta sería más o menos comestible, solo compartíamos con ella nuestro amor.
Después de pasar aquel fantástico día casero disfrutando de una buena compañía, nos encontramos una extraña nota en la mesa del comedor. Estaba escrita en una especie de papiro antiguo con una letra hermosa y antigua. "El arte de la cocina reside en el amor e interés que se le ponga a los platos, por ello decidimos compartir durante unos días nuestro secreto con vosotras. Atentamente: El duende cocinero"
Desde aquel día buscamos el duende de la colada, a ver si también comparte con nosotras la diversión y la alegría del fresco aroma a rosas del suavizante para la ropa. Nunca sabes en que esquina y en que momento te encontrarás un ser mágico o un momento más mágico todavía.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

El amor de las guerreras

Historia de amor lesbica en una época de salvajes batallas aunque muchas de nosotras peleamos por un futuro mejor

Ellas no conocían la peluquería ni los bolsos, ni siquiera sabían que era Channel o Cacharel y mucho menos leían la Cosmopolitan o la revista Vogue. Ellas eran guerreras al servicio del dios Odín, montaban caballos voladores e iban ataviadas con cascos, brillantes armaduras y lanzas. Las valquirias eran las responsables de llevar a los más valientes guerreros caidos en la batalla al Valhalla ante el dios Odin para luchar junto a él en la batalla final.Cuenta la leyenda que las valquirias además de fieras guerreras eran mujeres hermosas que cuando recogían a los guerreros los deleitaban con su belleza y sus cuidados. Muchos deseaban morir en la batalla para ser recogidos en los brazos de aquellas espectaculares hembras.

Pero lo malo de ser las elegidas de Odin para las batallas, era que debían pelear durante todo el día entre ellas sin descanso, por la noche sus heridas eran curadas de forma mágica. Aunque eran fornidas guerreras y su espíritu estaba forjado en las sangrientas batallas nórdicas, en ellas también cabía el amor, muchas se enamoraban de los fuertes jóvenes que  caían en las batallas, otras equilibraban la lucha encima de sus caballos para salvar a su amado pero dos, las menos conocidas, las que menos poder tenían, de las que menos se escribió, se amaban entre ellas con un amor limpio y puro dentro de su eterna lucha al lado de su dios.

Por el día sufrían enormemente al verse obligadas a pelear entre ellas, cuando salían a recoger héroes a las batallas sus caballos cabalgaban juntos ataviados también con brillantes armaduras. Decían aquellos que las habían visto, que el brillo de sus vestimentas iluminaba todo el cielo del norte con hermosos colores jamás vistos formando algo que nosotros llamamos aurora boreal. Por las noches en su palacio, ellas no participaban de la fiesta con hidromiel (cerveza) se retiraban a una cálida alcoba, donde sus hermosos cuerpos se unían y encajaban de tal manera que semejaban un solo ser. Sus rubias melenas se entremezclaban con las pieles que calentaban su lecho e incluso su pasión se escuchaba y se sentía en el resto del palacio, contagiando muchas veces a los guerreros del lugar rodeados de hermosas deidades.

Su amor no paso desapercibido en el Valhalla y comenzaron los rumores de si aquel sentimiento iba a incapacitar su capacidad bélica en el campo de batalla o si su lesbianismo iba a provocar que no escogiesen a los guerreros merecidos para Odin. Así que las pusieron a prueba obligándolas a pelear entre ellas todos los días. Estas por las responsabilidad que se les había otorgado, cada vez lo hacían con más fiereza provocándose heridas cada vez más profundas y peligrosas a pesar de que sus corazones se amasen cada noche y sus almas no se separasen ni en las peores batallas.

Cuando las dudas acerca de sus capacidades en el arte de la guerra fueron eliminadas, una noche concertaron una cita con Freyja que era la la diosa del amor, la belleza y la fertilidad, aunque también la lider de las valquirias. Contaron su situación y apelando al más noble de los sentimientos Freyja las dejó marchar libremente con la condición de regresar para la batalla final contra los gigantes. Nuestras valquirias continúan cabalgando por los cielos del norte y nosotras pobres mortales seguimos admirando la aurora boreal.

martes, 15 de diciembre de 2009

Intercambio de enlaces

Bien, como habréis podido comprobar en el último mes se han realizado algunas reformas en el blog. Uno de los motivos es poder ampliar mi lista de enlaces, así que desde aquí os lanzo una pequeña propuesta si tenéis un blog feminista, lésbico, reivindicativo etc, dejadme el enlace en los comentarios haced un link en vuestro blog o web y en breve os añadiré a mi lista de enlaces.

Gracias por vuestra colaboración y por la visita!!!

lunes, 14 de diciembre de 2009

La conejita del sombrero

Cualquiera puede celebrar la navidad


El circo siempre iba a la ciudad por Navidad, todos le esperábamos impacientes para ir a verlo con sus luces y lleno de magia por cada esquina de su gran carpa. Los niños reían con los payasos llenos de colores y con grandes narices rojas. Los mayores se sorprendían con las acrobacias de los malabaristas y funambulistas paseando sobre la cuerda floja y sin red. Pero lo que asombraba siempre a niños y mayores, recibiendo ovaciones, aplausos y múltiples fotos era el mago.
El mago no tenía un gran repertorio de trucos de magia, pero convertía un pañuelo en una paloma ante los ojos de todos los espectadores o sacaba de su sombrero de copa un hermoso conejo blanco, vistoso que agarraba siempre por sus orejas y lo mantenía en el aire durante unos segundos ante su fiel audiencia.
Pero no era un conejo cualquiera. Era una conejita blanca presumida y coqueta a la cual le encantaba recibir aplausos y piropos, en más de una ocasión la conejita llego a pensar que el centro del espectáculo era ella aunque los leones se encargaban de recordarle que ellos eran simples animales reemplazables.  La conejita blanca tenía una amiga fiel que viajaba con el mago y con ella en una maleta.
Era una conejita no tan blanca y hermosa como la otra, tenía unas manchas marrones por el cuerpo y unas orejas más pequeñas por eso el mago no la utilizaba en la pista del circo para su truco de magia, por lo menos con público delante. Brown (así se llamaba la conejita marrón) nunca tuvo celos de su amiga por el contrario la quería y la admiraba como si de una estrella de Hollywood se tratase. White (así se llamaba la conejita blanca) aunque era presumida y orgullosa amaba a Brown así que por las noches esperaban impacientes a que el mago las metiese en la maleta para dormir abrazadas y juntas.
White y Brown no paraban de escuchar cosas acerca de la Navidad. Ellas nunca habían celebrado esa festividad, porque los animales del circo no tenían regalos ni conocían a Santa Claus, aunque alguién les había contado algo acerca del nacimiento de un tal niño Jesús y una época mágica donde todo el mundo se hacía regalos, compartiendo un espíritu de amor, alegría y paz. Además ellas siempre veían a los humanos disfrazados con unos extraños gorros rojos y unos enormes bastones de caramelos.
White y Brown decidieron celebrar la navidad en el circo, hablaron con todos los animales del lugar sin olvidarse de ninguno, los elefantes, los caballos, los tigres, los leones, los gatos y los perros que acompañaban a los circenses. Una vez reunidos todos, leyeron varios libros acerca de las tradiciones más importantes y llegado el día tuvieron una gran cena intercambiándose regalos fabricados por cada uno. Cantaron hasta altas horas de la madrugada contagiados por una desconocida alegría y se acostaron pensando cuan de maravilloso era celebrar aquella festividad.
Cuando las conejitas se despertaron por la mañana, se encontraron con un enorme paquete para ellas. Era una maleta nueva de viaje, alcochada, con unas mantas nuevas y unos preciosos lazos rojos para cada una. El mago jamás supo de donde vino aquella maleta nueva, pero Santa Claus agradeció a las conejitas que le ahorrasen un gran trabajo.

viernes, 11 de diciembre de 2009

Puede que...

Una pequeña reflexión en voz alta, espero no aburriros con mis divagaciones..


En 1927 un físico llamado Heisenberg formulaba el principio de incertidumbre que básicamente afirmaba que cualquier fenómeno que se observe, se altera por el sólo hecho de ser observado. Es decir, por una parte, nada se puede saber a ciencia cierta, y por otra, todo puede ser potencialmente nuevo. Esto es lo que me sucede cada vez que me levanto por las mañanas, una nunca puede afirmar que va a suceder durante el resto del día, puede que te asciendan en el trabajo o que te toque la lotería o que se te olvide la bolsa de la compra en el supermercado o que tropiece con la mujer de mi vida en un pub de ambiente.

Realmente cuando venimos al mundo se aplica el principio de incertidumbre, porque nuestros progenitores nos observan y analizan asegurando eso de “es igual que su padre” Con los años resulta que por la calle piensan que eres la hermana pequeña de tu madre. , Esto siguiendo la lógica también se aplica a nuestra identidad sexual, ya que nadie puede afirmar que el vecino es heterosexual porque puede que sea bisexual o gay e incluso puede que asexual y sin libido. De todas formas a mi no me importa que el vecino sea heterosexual es mas, lo apoyo firmemente, debe de ser horrible vivir en el armario.

Pero como todo es relativo y siempre existe la excepción que confirma la regla, he de decir que algunas personas podemos afirmar cierto tipo de cuestiones como por ejemplo, que llevo cinco años y medio enamorada de la misma mujer, quiero casarme con ella y además (a pesar que muchos se empeñan en desafiar a Heisenberg con sus afirmaciones categóricas) tenemos una fantástica vida sexual y no sufrimos ningún tipo de riesgo de padecer un embarazo no deseado...

Cuando se habla de amor, se tiende a describir solamente la primera parte de la historia. Chica conoce a chica, se enamoran, se rondan la una a la otra , se besan y a partir de ese momento como si el romanticismo o la pasión desapareciesen, las novelas de amor llegan a su fin. Puede que lo mejor llegue después, despertarte todas las mañanas con la persona que amas, compartir los buenos y los malos momentos, disfrutar de un buen desayuno antes de ir a trabajar, desear ese cuerpo conocido que siempre te da alguna grata sorpresa, viajar o contar historias donde tu verdadera musa es la mujer que ves todos los días con todas sus virtudes y sus defectos.

Puede que los seres mágicos de las historias de este blog sean reales o puede que no, pero ahora mismo dos pequeños átomos están intentando explicarme que los enlaces entre seres iguales, o diferentes o entre varios cual orgía, existen hasta en la tabla periódica, aunque todavía mucha gente se empecine en decir que ciertos enlaces no son “normales”.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Sirena Urbana (canto de sirena lésbico)

Quien sabe cuantas mujeres se ven hechizadas por el canto de alguna sirena urbana...

Dicen que Ulises  en su regreso a Itaca,  fue capaz de escapar de los cantos de las sirenas que llevaban a los marineros a la perdición, tapando los oídos de sus marineros con cera y ordenando que lo atasen a él al mástil,  ya que deseaba escuchar aquellos cánticos capaz de hacer enloquecer al más fiero y valiente hombre, que aún a sabiendas que aquellos cánticos lo llevarían a la muerte, se acercaba a las sirenas por aquella atracción imposible de resistir.

Al igual que Ulises, en mi regreso a casa después del trabajo, un canto de sirena me llevaba a la perdición. Una voz que removía mis entrañas y me hacía enloquecer hasta caer exhausta en el sofá o en el suelo e incluso en la cama. Aquella voz no me llevaba al fondo de los oscuros y fríos océanos, me trasladaba al vaivén de tus caderas, a la precisión de tus manos, a la suavidad de las yemas de tus dedos. Pero aquel canto de sirena, era mucho más peligroso que el de el héroe mitológico, se componía además, del enloquecedor aroma de una mujer, impregnado en mi ropa de cama, en mi camisón o en mi ropa interior atravesando mis glándulas olfativas provocando que mi cuerpo reaccionase como si me hubiesen inyectado un afrodisiaco sin antídoto conocido.

Yo no quería que me tapasen los oídos con cera para escapar de los cantos, ni deseaba que me atasen para disfrutar de ellos sin lanzarme por la borda. Deseaba ser atrapada cada vez más por aquel encanto sobre natural que despertaba todos mis instintos femeninos, incluso los más ocultos, los que algunos creen que las mujeres ni poseemos. Los celos me devoraban aunque era conocedora que ninguna otra te poseía, la pasión me desbordaba hasta el punto de necesitar calmar mis instintos aunque fuese a solas, el amor rodeaba mi existencia casi hasta el punto de hacerme enloquecer.

El canto de aquella sirena cada vez, se hacía más sugerente. Su mirada estudiada, sus ojos misteriosos y profundos, removían mi conciencia y mi subconsciente, llevándome con ella incluso en mis sueños más secretos y profundos, estaba totalmente entregada aquella sirena de ciudad aunque temía poder ser rechazada por aquel ser divino imposible de resistir.

Me atreví a besarla, temerosa de que alguna otra bucanera osase a sellar aquellos carnosos labios antes que yo diese el primer paso de lanzarme al vacío sin salvavidas. No elegí el sitio mas romántico, ni el más sensual, ni siquiera el más solitario para degustar aquel momento en el que por fin dí el paso hacía aquella hembra que disparaba todas las alarmas de mi alma de mujer. Durante aquellos segundos, minutos u horas, ya ni lo recuerdo, su cuerpo templo bajo el mío como si ella también escuchase aquellos cantos hipnóticos que la llevaban a un vacío desconocido, compartiendo la incertidumbre de si lo que ambas sentíamos en aquel instante era real.

Y lo fue. Pasaron los días, los meses, los años... y el canto de sirena, tu voz, tu olor, tus ojos, tu curvas... me siguen trasladando a un océano húmedo pero ahora cálido, que aunque físicamente no te encuentres a mi lado, siguen despertando mis instintos más profundos y ocultos y sigo sin querer escapar de ello, al contrario que Ulises yo no quiero que me aten al mástil, deseo que me amarres a ti.

sábado, 5 de diciembre de 2009

Pequeño Homenaje a Safo

Estuve releyendo viejos libros y en este blog faltaba una mención a Safo, así que aquí la dejo

Tus poemas todavía perduran a través de los siglos como símbolo de feminidad y amor entre mujeres, pertenecías a la sociedad de Thiasos, donde nos preparaban para el matrimonio, nos enseñaban el arte de la poesía, la belleza de unos versos perfectamente cantados y estructurados. La Diosa Afrodita te bendijo mostrándote el significado del amor, que tu nos inculcabas en la hermosa isla de Lesbos .
La feminidad y delicadeza que mostrabas, convertían las clases donde confeccionábamos los colgantes y las coronas de flores en momentos íntimos donde nuestras manos tornaban las rosas y los lirios en adornos perfectos para nuestros firmes cuerpos de mujer. Afrodita marcó tu espíritu y tus versos mezclaban lo terrenal con lo divino convirtiendo el amor en el centro de tu universo.
Muy pocas en Lesbos disfrutaron de tus artes amatorias, porque, aunque muchas te admirábamos y te deseábamos en nuestros lechos casi vírgenes, tus cartas a Afrodita siempre  iban dirigidas a tu amor no correspondido.  Contigo aprendí a valorar lo importante en la vida de una persona, lo espiritual, lo pasional, el arte de expresar en un folio o en un canto el dolor por un sentimiento como el Amor. La pureza de tus versos te convirtió en una Heroína real gracias a Ovideo que colaboró para que tu memoria no se borrase jamás de la historia.
Tu amor profundo te hizo perder la cabeza y en las rocas de la isla de Leúcade por tu propia decisión, cuando tu amada destrozó tu sensible corazón, te lanzaste al mar dejándonos huérfanas, con la valiosa herencia de tus enseñanzas y tus versos dedicados a tus mujeres amadas.
Gracias a ti Safo, conozco el amor, soy capaz de escribir a una mujer, tengo una historia pasada que aprender y unos versos que recitar. La pasión entre mujeres, el amor puro, la poesía que no perece aunque tus poemas tengan mas de dos mil años, el respeto por las artes, la delicadeza y la feminidad, son lecciones que quedarán grabadas para siempre en la memoria de esta, tu fiel servidora.
Tus musas me acompañan, tu misma has sido una musa para pintores que te representaron en cuadros ,con tu hermoso pelo suelto en la última roca que disfruto de tu cuerpo de mujer, que tanto deseábamos todas. La décima musa te llaman algunos, fuiste capaz de describir los síntomas de la enfermedad del enamoramiento y grandes poetas te dedicaron himnos.. Yo tengo la osadía de convertirte en la primera musa, inspiración artística y espiritual para las que como tú, adoramos el amor entre mujeres.
Dejo aquí unas frases dedicas a tu amada y mi homenaje escrito para que muchas como yo, canten las poesías de el amor de Lesbos.

A Una Amada
Paréceme a mí que es igual a los dioses el mortal que se sienta frente a tí, y desde tan cerca te oye hablar dulcemente y sonreír de esa manera tan encantadora.
El espectáculo derrite mi corazón dentro del pecho. Apenas te veo así un instante, me quedo sin voz. Se me traba la lengua. Un fuego penetrante fluye en seguida por debajo de mi piel. No ven nada mis ojos y empiezan a zumbarme los oídos. Me cae a raudales el sudor. Tiembla mi cuerpo entero. Me vuelvo más verde que la hierba. Quedo desfallecida y es todo mi aspecto el de una muerta...

En la Distancia
De veras, quisiera morirme. Al despedirse de mí llorando, me musitó las siguientes palabras: "Amada Safo, negra suerte la mía. De verdad que me da mucha pena tener que dejarte." Y yo le respondí: "Vete tranquila. Procura no olvidarte de mí, porque bien sabes que yo siempre estaré a tu lado. Y si no, quiero recordarte lo que tu olvidas: cuantas horas felices hemos pasado juntas. Han sido muchas las coronas de violetas, de rosas, de flor de azafrán y de ramos de aneldo, que junto a mí te ceñiste. Han sido muchos los collares que colgaste de tu delicado cuello, tejidos de flores fragantes por nuestras manos. Han sido muchas las veces que derramaste bálsamo de mirra y un ungüento regio sobre mi cabeza."
A Una Amada
Paréceme a mí que es igual a los dioses el mortal que se sienta frente a tí, y desde tan cerca te oye hablar dulcemente y sonreír de esa manera tan encantadora.El espectáculo derrite mi corazón dentro del pecho. Apenas te veo así un instante, me quedo sin voz. Se me traba la lengua. Un fuego penetrante fluye en seguida por debajo de mi piel. No ven nada mis ojos y empiezan a zumbarme los oídos. Me cae a raudales el sudor. Tiembla mi cuerpo entero. Me vuelvo más verde que la hierba. Quedo desfallecida y es todo mi aspecto el de una muerta... 

jueves, 3 de diciembre de 2009

El lápiz y el armario...

Muchas chicas solo pueden conocer gente o expresarse libremente en la red. Esta vez te lo dedico a ti..

Detrás de la pantalla de su ordenador y con una conexión a Internet, no con demasiado ancho de banda, navega por el ancho mar de las páginas y los chats buscando algo que le hiciese la vida un poco más agradable. A veces se entretenía leyendo historias en algunos blogs literarios, en ocasiones se perdía viendo alguna película online dejando volar su imaginación o se enteraba de las últimas noticias gracias a los periódicos. Pero ella tenía un secreto escondido que en su retrogrado y anticuado pueblo no podía contar, le gustaban las mujeres desde que había venido al mundo o por lo menos eso era lo que aseguraba.

Internet le permitía conocer personas de su misma condición, aunque fuese al otro lado del planeta e incluso tener algún que otro romance en el ciberespacio que ,en más de una ocasión, materializaba con la escusa de “Mamá me voy a visitar a mi amiga en la ciudad que hace siglos que no nos vemos”. Estar en el armario desde luego no era una situación agradable y de vez en cuando la oscuridad y la mentira que la rodeaba, se convertían en algo asfixiante y depresivo.

Muchas de las mujeres que conocía en la red, eran hombres a los cuales les daba morbo eso de “dos chicas”, a otras las idealizaba y cuando las conocía se llevaba grandes desengaños pero lo que si encontró fueron grandes amigas y varias amantes fieles que la ayudaban a calmar sus sentimientos de soledad. Una noche navegando por la red tropezó con una persona muy curiosa, era una chica que vivía apenas a sesenta kilómetros de su pueblo, parecía un poco freak, aunque para salirse de lo habitual tenía una conversación amena y divertida. Chatearon durante horas y la chica freak le contó un secreto.

-Tengo un lápiz que me deja transportarme a donde yo quiera-dijo-cojo el lápiz y un papel, cierro los ojos y si en el lugar al cual quiero viajar alguien piensa en mí simplemente aparezco en ese sitio.

La chica se lo tomó a broma, no le prestó la mayor atención y cansada de aquella larga y diferente conversación se fue a dormir.

En el silencio de la noche cerró los ojos, respiró profundamente y su mente la llevo a la chica del chat y su lápiz viajero. Abrió los ojos y sintió el cuerpo caliente de una joven más o menos de su edad que la miraba fijamente con una socarrona sonrisa. Su cuerpo empezó a temblar al tener a aquella hembra en su cama, no sabía como sentirse ni como reaccionar ante aquello. Unas leves palpitaciones afloraron de su interior e instintivamente sus manos comenzaron a acariciar el cuerpo de aquella muchacha que estaba en su cama solo para ella.

Aquellos besos eran intensos y reales, el sudor de las dos se entremezclaba, el olor que rodeaba aquello no era el de ella. Bajo la mano por el cuerpo de la chica y se escurrió entre cada curva que encontraba. La chica también hacía lo mismo y sin saber como unas sacudidas culminaron aquella extraña pero muy gratificante sensación.

Cuando se despertó por la mañana, tropezó con un lápiz de madera entre sus sábanas, una prenda de ropa que no pertenecía a su armario y un e-mail en la bandeja de entrada: “Te veo esta noche”.
Como casi eran vecinas formalizaron una relación aunque Internet comenzó a pasar a un segundo plano, por lo menos en términos románticos. Nunca se sabe que se puede encontrar una en la red....

Manifiesto “en defensa de los derechos fundamentales en internet”

Aunque no sea de la temática de este blog veo necesario sumarme a este manifiesto, si tenéis un Blog copy and paste

(España) Ante la inclusión en el Anteproyecto de Ley de Economía sostenible de modificaciones legislativas que afectan al libre ejercicio de las libertades de expresión, información y el derecho de acceso a la cultura a través de Internet, los periodistas, bloggers, usuarios, profesionales y creadores de Internet manifestamos nuestra firme oposición al proyecto, y declaramos que:

1.- Los derechos de autor no pueden situarse por encima de los derechos fundamentales de los ciudadanos, como el derecho a la privacidad, a la seguridad, a la presunción de inocencia, a la tutela judicial efectiva y a la libertad de expresión.

2.- La suspensión de derechos fundamentales es y debe seguir siendo competencia exclusiva del poder judicial. Ni un cierre sin sentencia. Este anteproyecto, en contra de lo establecido en el artículo 20.5 de la Constitución, pone en manos de un órgano no judicial -un organismo dependiente del ministerio de Cultura-, la potestad de impedir a los ciudadanos españoles el acceso a cualquier página web.

3.- La nueva legislación creará inseguridad jurídica en todo el sector tecnológico español,perjudicando uno de los pocos campos de desarrollo y futuro de nuestra economía, entorpeciendo la creación de empresas, introduciendo trabas a la libre competencia y ralentizando su proyección internacional.

4.- La nueva legislación propuesta amenaza a los nuevos creadores y entorpece la creación cultural. Con Internet y los sucesivos avances tecnológicos se ha democratizado extraordinariamente la creación y emisión de contenidos de todo tipo, que ya no provienen prevalentemente de las industrias culturales tradicionales, sino de multitud de fuentes diferentes.

5.- Los autores, como todos los trabajadores, tienen derecho a vivir de su trabajo con nuevas ideas creativas, modelos de negocio y actividades asociadas a sus creaciones. Intentar sostener con cambios legislativos a una industria obsoleta que no sabe adaptarse a este nuevo entorno no es ni justo ni realista. Si su modelo de negocio se basaba en el control de las copias de las obras y en Internet no es posible sin vulnerar derechos fundamentales, deberían buscar otro modelo.

6.- Consideramos que las industrias culturales necesitan para sobrevivir alternativas modernas, eficaces, creíbles y asequibles y que se adecuen a los nuevos usos sociales, en lugar de limitaciones tan desproporcionadas como ineficaces para el fin que dicen perseguir.

7.- Internet debe funcionar de forma libre y sin interferencias políticas auspiciadas por sectores que pretenden perpetuar obsoletos modelos de negocio e imposibilitar que el saber humano siga siendo libre.

8.- Exigimos que el Gobierno garantice por ley la neutralidad de la Red en España, ante cualquier presión que pueda producirse, como marco para el desarrollo de una economía sostenible y realista de cara al futuro.

9.- Proponemos una verdadera reforma del derecho de propiedad intelectual orientada a su fin: devolver a la sociedad el conocimiento, promover el dominio público y limitar los abusos de las entidades gestoras.

10.- En democracia las leyes y sus modificaciones deben aprobarse tras el oportuno debate públicoy habiendo consultado previamente a todas las partes implicadas. No es de recibo que se realicen cambios legislativos que afectan a derechos fundamentales en una ley no orgánica y que versa sobre otra materia.

martes, 1 de diciembre de 2009

La manta del sofá (cuento para las Lez frioleras)

El invierno siempre ha sido una de mis estaciones del año favoritas, gracias a las mantas y a el calor..

Era Diciembre, el frío acababa de hacer su aparición triunfal obligando a la gente a ir tapada hasta las orejas con bufandas, gorros, guantes y todo tipo de artilugios para combatir el duro invierno. Las actividades al aire libre se abandonaban para otra época del año, los centros comerciales eran invadidos por todos aquellos que buscaban algún regalo de navidad o los que simplemente querían pasear con una calefacción encendida y un techo que los protegiese de la intemperie.

A ellas les encantaba estar juntas en invierno, escondidas en el sofá tras una manta que las cubría hasta la nariz acompañadas por una buena película y un montón de palomitas, patatas fritas, gominolas etc. No cambiarían por nada del mundo la sensación de estar abrazadas y adormiladas en el calor de el hogar. Los fines de semana intentaban repetir la operación en casa de alguna de sus amigas preparando alguna buena cena casera, siempre se agradecía tener algo de vida social aunque el frío intentaba siempre impedirlo a toda consta.

Una tarde en el supermercado, les regalaron a nuestras chicas una manta para el sofá, era pequeña, suave y calentita, tenía un dibujo de el tigre de los cereales de chocolate y un fondo azul muy alegre que recordaba al cielo de el caluroso verano. Como no tenían demasiado que hacer alquilaron unas películas en el vídeo-club y como era tradición en ellas estrenaron la manta.

Abrazadas, tapadas hasta las orejas y con la calefacción encendida ambas se quedaron dormidas mientras escuchaban el ruido de la lluvia al chocar con los cristales de las ventanas. Su respiración se fue tornando cada vez más profunda, instintivamente juntaron sus cuerpos como si todavía tuvieran frío. Fuera la noche se hizo más oscura y lluviosa.

Cuando ambas se despertaron, se encontraron en una especie de isla tropical con una paradisiaca playa de arena blanca y un transparente mar azul. Era su luna de miel. Llevaban unos hermosos anillos de oro blanco y estaban ataviadas con unos bikinis de vivos colores que mostraban las perfectas curvas de sus cuerpos de mujer. Cerca de la playa, unos apartamentos con vistas al mar parecían esperarlas impacientemente así que, cogidas de la mano, subieron hasta aquel hermoso lugar.

Una cama de dos metros, una nevera con bebidas frías y una cesta de frutas encima de una mesa eran su única compañía en aquel cuarto... como cualquier pareja de recién casadas, se dirigieron hacía la cama sin parar de besarse, acariciando cada centímetro de piel, mientras su corazón se iba acelerando cada vez más...

Un trueno las despertó de nuevo, continuaron sus besos debajo de la manta azul sin prestar demasiado caso a la tormenta que insistía en enfriar la ciudad. Desde aquel momento, la manta que vino de regalo con la cesta de la compra, las acompañó durante casi todo el invierno y si alguna de ellas se quedaba sola, el tigre de los cereales se encargaba de darle mimos y calor hasta que llegase la otra parte de la pareja.

Incluso la manta contaba algún que otro cuento para poder escapar del lluvioso invierno...

viernes, 27 de noviembre de 2009

La violinista


Por que a veces también sufrimos desengaños


Sus dedos se movían con una agilidad y una precisión exacta sabía exactamente como hacerlo, con sus manos era capaz de provocar sentimientos intensos, con sus manos y con su violín. Tocaba en una orquesta sinfónica, no era la primer violín ni mucho menos, pero a mi me parecía una artista excelente. Vivíamos casi pared con pared y cuando ella ensayaba en casa yo me tumbaba en cama boca arriba con los ojos cerrados, dejándome llevar por las notas que brotaban de aquel maravilloso instrumento gobernado por una joven promesa de la música clásica.


Me parecía una mujer muy hermosa y elegante, de unos veinticinco o treinta años, morena, con la piel blanca y no demasiado alta. Me recordaba a una princesa de cuento. Se pasaba muchas semanas fuera por culpa de su trabajo y en ese tiempo a mi se me daba por poner música clásica a todo volumen para paliar la falta de mi violín vecino, al cual me estaba enganchando de una manera sorprendente.


Una mañana la sentí ensayar, me armé de valor, me dirigí a su puerta y... en vez de pedir sal, le pedí de favor un a entrada para el concierto que daban en la ciudad el viernes por la noche. Le expliqué que iba a ir yo sola y que desde que ella residía en el edificio me había enganchado a su violín. Sonrió y me invito a tomar algo después del concierto.


Nerviosa busque mi traje de gala, mis tacones, maquillaje de fiesta, todo lo necesario para ir a un acto de ese tipo, aunque tenía un nudo en la boca del estomago y un cosquilleo por todo el cuerpo como si la cita de mi vida se tratase, intente convencerme que era por la situación, en ese estado me fui al concierto.


No recuerdo que tocaban ni si quiera recuerdo a la gente o al teatro, solo a ella. Estaba en el medio de toda aquel jaleo de instrumentos, preciosa con un traje de noche y un recogido que dejaba ver sus facciones de muñeca de porcelana. No fui capaz de escuchar nada solo a su violín, no ví al director marcando los compases, ví a aquellos dedos acariciando las cuerdas como si estas fueran mujeres. Durante dos horas mi imaginación voló con la música y la violinista pero como todo lo bueno, el concierto llego a su fin.


La lleve a cenar a un elegante restaurante, hablamos de temas superfluos aunque divertidos, de las noticias de la tele, y cuando llego el momento de la pregunta de “¿Que te pareció el concierto?” como una idiota le dije la verdad sin ni siquiera saber si era heterosexual. Y si, lo era.


Me dijo que le honraba mucho, que no le importaba que yo fuese lesbiana y un largo etc, durante un rato desee que se abriese un agujero en la tierra y me tragase pero eso no sucedió. Nos fuimos a casa y se zanjo el tema con un “buenas noches”, de manera sorprendente nos hicimos muy buenas amigas y aquella vergonzosa noche se fue olvidando. Un día me presentó a una compañera de la orquesta que tocaba la viola.


La compañera si entendía y también como buena música tenía una gran precisión en sus suaves manos.......


En algún momento todas pasamos el mal trago de dar el primer paso y no siempre recibir la respuesta que deseamos aunque en más de una ocasión salimos ganando y podemos buscar alternativas.




jueves, 26 de noviembre de 2009

La cuenta cuentos lesbiana



En muchas ocasiones la monotonía no nos permite ver la magia que tenemos a nuestro alrededor...

Los niños ya no leían cuentos, se entretenían con la televisión, las videoconsolas o con los teléfonos móviles y los cuenta cuentos se conformaban con ir de vez en cuando al colegio a contar historias contratados por alguna asociación de padres o a alguna cafetería donde la media de edad superaba con creces los dieciocho años. Algunos relataban sus historias en alguna olvidada Bitácora de Internet, como era el caso de la cuenta cuentos lesbiana, pero este personaje no era uno más, era una cuento cuentos mágica.

-Oye, ¿Sabes que la cuenta cuentos es lesbiana?-decían algunos al escuchar aquellas historias tan femeninas.
-Si, ¿Sabes que el vecino del cuarto es heterosexual?-respondía ella si llegaban a sus oídos los comentarios.

La chica de los cuentos se inspiraba gracias a los pequeños y mágicos amigos que la visitaban por las noches, las ratoncitas, los peluches y una larga lista que ayudaban a mantener viva su imaginación y la de aquellos pocos que leían o escuchaban sus historias. En más de una ocasión, sus pequeños seres nocturnos, se desplazaban a las casas de los que conocían su existencia, gracias a los cuentos, para cometer alguna que otra pilleria o hacer soñar a alguien capaz de creer en ellos.

Pero la cuenta cuentos no podía hablar siempre con sus amigos mágicos, solamente era capaz de verlos en caso de estar enamorada o feliz y además no debía preocuparse demasiado por las cosas mundanas del día a día ,porque la magia desaparecería para siempre.

Ella solo podía enamorarse de chicas, nunca supo explicarle a alguien las razones, pero dicen que cuando te enamoras no eres capaz de controlar tus impulsos simplemente sucede. Tenía la suerte de tener a su lado a otra magnifica mujer que aunque no veía a los pequeños amigos de su novia creía en ella y la apoyaba en todo momento, a la cuenta cuentos no le preocupaba su falta de inspiración ya que cumplía el primer requisito indispensable, estaba enamorada de una chica y además era correspondida,

Pero llego un día en el que ya no pudo escribir más, buscó a sus amigos y no estaban allí, le pregunto nerviosa a su bolígrafo mágico, que siempre la acompañaba, pero de pronto era un objeto como otro cualquiera, inerte. Fue corriendo a encender su ordenador y no le dijo más que el sistema operativo que llevaba dentro. La cuenta cuentos no sabía porque aquello estaba sucediendo, comenzó a preocuparse cada vez más sin darse cuenta de que con ello alejaba a sus musas. En el trabajo también empezó a estar irascible y malhumorada, a los pocos meses la chica ya no era capaz de escribir ni una carta.

Su novia vio todo lo que estaba pasando, en un principio creyó que ya no la querían, hasta que con paciencia descubrió que el estrés laboral y los problemas diarios la estaban consumiendo, una noche cansada ya de tantos nervios secuestró a la cuenta cuentos, la metió en el coche y la llevo a un lugar mágico, el parking donde iban a estar juntas antes de tener un techo donde cobijarse a solas, con este detalle la pluma volvió a escribir y su blog fue leído de nuevo.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

El imán de la nevera

A veces vale la pena pensar en positivo para atraer cosas mas positivas aún

Estaba pasando una noche horrible, de esas en las que hace frío te duele la garganta y aún encima no puedes dormir. No tenía una gran inspiración para contar nada en ninguna de mis bitácoras y quedaban pocas horas para comenzar el día e ir a trabajar así que decidí utilizar el antiguo método de tomar un vaso de leche caliente antes de acostarme. Armada con dos capas de ropa encima cual esquimal en el polo norte, me dirigí en la oscuridad hacía la cocina donde escuché unos leves ruidos en la puerta de la nevera, las gotas de agua golpeando en el fregadero y la aguja segundera del reloj de la pared recordando que pronto sería la hora de levantarse de nuevo.


Mi novia estaba en un congreso de trabajo y no llegaría hasta el fin de semana, eso para mí era una terrible situación, ya que me había acostumbrado tanto a dormir con ella, que ahora no era capaz de dormir sola en el fondo me tenía demasiado mimada. De nuevo escuche el ruido de la nevera, abrí la puerta cogí la leche e hice todo el proceso para poder beber mi taza de leche con cacao, me senté a la mesa y de pronto sentí como algo pasaba por encima de mi hombro y caía sobre la mesa casi dentro de la tan ansiada taza de leche caliente, era uno de los imanes decorativos del frigorífico el que tenía forma de tigre.

Sorprendida me disponía a colocarlo de nuevo en su sitio cuando se removió de mi mano y salto de nuevo a la mesa. Abrí la boca de la impresión y acerque mi cabeza al felino imán para verlo de cerca y cerciorarme de que aquello no era un sueño.

-No me mires así, tu ya sabes de sobra que existimos, cuentas cuentos gracias a nosotras, por lo menos déjanos  unas horas para descansar y deja de gruñir!!!!-dijo la tigresa con tono de enfado.

-Es mi casa, además yo tampoco puedo dormir-repliqué casi pidiendo disculpas.

El imán salto a mi hombro y esperó, no con demasiada paciencia, a que me terminase mi vaso de leche que acompañé con galletas. Durante todo ese tiempo no hizo mas que decirme que debería preparar una sorpresa para que cuando llegase mi novia de su viaje de trabajo no me encontrase ojerosa, gruñona y casi deprimida. Molesta por las imposiciones de aquella gata salvaje de nevera abandoné la cocina para por fin poder dormir unas horas.

Cuando me desperté no tenía muy claro si todo aquello había sido un sueño, pero decidí hacerle caso al imán, ya que quedarme llorando en casa no era una buena forma de demostrarle a mi futura mujer que la había echado de menos. Reservé unas rosas, compré unas botellas de vino y anoté para el día siguiente el menú para preparar una romántica cena. Esa noche dormí profundamente y sin pesadillas.

Al día siguiente terminé los preparativos de la cena, me puse guapa y... cuando entró por la puerta me abalancé en sus brazos como si no la hubiese visto en tres meses (realmente esa era la sensación que tenía) Ella agradeció el recibimiento y la cena. Además como la noche anterior había descansado bastante bien, pasamos una velada nocturna de lo más agradable eso si, cerrando la puerta de la cocina por posible arañazos gatunos. La mejor forma de no pensar en negativo es obligarse a hacer cosas positivas, en este caso por lo menos ha funcionado.



martes, 24 de noviembre de 2009

Las tortugas (Porque las lesbianas tambien llegamos a abuelas)


Porque no todo van a ser historias de amor desde aquí un pequeño homenaje y una pequeña reflexión acerca de la tercera edad.

Eran las más viejas de todo el bosque, tranquilas y relajadas caminaban a su paso sin que les importase lo más mínimo lo que pasase a su alrededor, ellas siempre iban juntas y el resto de los animales del bosque decían que aunque eran viejas y lentas su valentía e inteligencia les tenía salvado de algún peligro en más de una ocasión. Las tortugas no eran una pareja demasiado social ya que su edad y su velocidad no les permitía salir a las fiestas en el claro del bosque, además aunque ellas se conservaban muy bien, sus amigos tenían algún que otro achaque y los jóvenes de hoy ya no respetaban tanto las canas como antes.


Llevaban juntas cerca de ochenta años, ya tenían sus caparazones desgastados, su piel ya no era tan tersa como antes y en sus caras se podían vislumbrar unas prominentes ojeras acompañadas de lo que las tortugas llamaban arrugas sexy. Ambas guardaban dentro de sus caparazones unos viejos anillos de boda y aunque en su largo camino como matrimonio lésbico no todo había sido felicidad, todavía cuando van a tomar el sol a la orilla del río se miran fijamente a los ojos durante horas como si del primer cortejo de enamoradas se tratara. A veces los castores mas jóvenes se metían con ellas y les lanzaban pequeños troncos para intentar romper aquella imagen. -"Abuelas que ya no tenéis edad para esas cosas dejad el rió para nosotros-" o -"Pero que hacéis juntas si a vuestra edad después del noticiero a dormir"- les decían . (aclarar que en el bosque ya nadie se metía con su lesbianismo después de tantos años de relación)


Poco a poco se fueron retirando de los sitios públicos, de el río por que sus caparazones ya no estaban para sufrir golpes, de las fiestas por su edad, tan solo iban con el resto de jubilados a jugar a las cartas o a charlar de tiempos pasados. Esto las fue consumiendo rápidamente, ya no tenían de que hablar ya que no hacían nada en especial, la falta de sol y de ejercicio las estaba envejeciendo más aún y a ninguno de sus vecinos parecía importarles lo más mínimo hasta que las viejas lesbianas apenas salían ya ni a comer.

Una mañana recibieron una propuesta del profesor de los niños -Los jovenes ya no saben como se formo nuestra comunidad, ¿Porque no venís a contar vuestra historia al colegio?-les preguntó. Tardaron en decidirse pero como se sentían solas y aquello solamente era hablar decidieron aceptar la propuesta.

Los primeros días los muchachos de la escuela no prestaron demasiada atención a aquellos dos vejestorios, hasta que estas empezaron a relatar sus grandes hazañas de tortugas resistentes gracias a ellas aquellos chicos podían en aquel hermoso lugar (a ellas y a sus abuelos) así que poco a poco ambas partes fueron se fueron respetando cada vez más hasta llegar incluso a entablar alguna que otra amistad con aquellos curiosos mozalbetes que aprendían a una velocidad vertiginosa.


Con la actividad la vieja pareja comenzó a moverse otra vez y recuperó parte de la salud, de la alegría y de las ganas de vivir, hasta llegaron a celebrar los cien años de casadas juntas acompañadas de todos sus vecinos que por primera vez se adaptaban a su lentitud al hacer las cosas y los jóvenes aprendieron a respetar un pasado que les dio un presente  y una edad que ellos tendrán algún día

miércoles, 11 de noviembre de 2009

La anti-sistema y la “chica clásica”

Basada en una historia real esta es la demostración empírica de que los polos opuestos se pueden atraer además una manera de demostrar que existen lesbianas de todo tipo lo de las camisas de cuadros ya no se lleva...

Era una chica rebelde luchaba por un mundo mejor, su estética gritaba por todos los lados lesbiana y revolucionaria camisetas ajustadas del Ché, boinas con la bandera de la II república española, palestinas todo eso mezclado con un pelo corto engominado formando pinchos y acompañado por unas botas militares. Le gustaba leer, le apasionaba el cine clásico y se pasaba horas en movimientos sociales o manifestaciones según cuadrase el día.

Estaba soltera y no tenía la menor intención de tener una novia formal aunque en aquellos momentos no lo reconociese tenía miedo a que le hiriesen lo único contra lo que ella no se podía rebelar, su corazón. Como buena rebelde y joven de veinticinco años le encantaba salir de fiesta, así que esa noche cuando su amigo de toda la vida la fue a buscar, no pensó en lo que llevaba puesto y se fue de marcha dispuesta a terminar con todas las botellas de ron del local. Entre chupito y chupito al final de la noche se fue con su amigo heterosexual a su bar de ambiente preferido a ver que encontraba para terminar la fiesta.

Nada más llegar al local una amiga fue corriendo a saludarla “Vaya horas chica, alguien te quiere conocer”. Siguió a su amiga hasta la barra del local y la vio era estéticamente todo lo contrario a ella, pelo suelto y liso, ropa elegante... aquella chica desprendía un aire de timidez que jamás había visto en un local gay, realmente parecía sacada de un colegio privado o algo parecido, pero el corazón de la rebelde se desboco. La chica anti-sistema se quedo mirando a los ojos grandes y hermosos que la miraban como si la estuviesen analizando centímetro a centímetro. Después de una presentación un tanto extravagante de la amiga en común y unas cervezas sumadas a los chupitos anteriores encima, la rebelde se atrevió a hacer una declaración “hasta que seas mía no voy a parar” lo que provoco una carcajada a su recién presentada amiga.

Durante las siguientes semanas se hicieron muy amigas, hablaban de filosofía, de cine, de libros, se contaban intimidades y como en toda relación de lesbianas que se precie se consolaron mutuamente por el daño sus malvadas ex les habían infligido. Nadie se explicaba como aquellas dos mujeres a simple vista tan diferentes se podían llevar tan sumamente bien, desde fuera era como si un ángel y un diablo se hiciesen íntimos amigos y creédmelo se hicieron tan amigas que a la valiente y lanzada rebelde le costo un ataque de celos poder besar a su nueva amiga. Tanto se enamoró de ella que se sentía como una niña de quince años cada vez que la miraba a los ojos, temblaba de pies a cabeza.

Se besaron si, después de semanas de cortejos y largos cafés hasta horas de la madrugada, se besaron en la puerta de un local, no pudieron explicar lo que en aquel beso sintieron pero desde aquel momento y en aquel segundo fueron conscientes de que les iba a ser muy complicado separarse la una de la otra, ese beso abrió la caja de Pandora escondida en el pecho de ambas y marco el inicio de una relación larga pero no sin complicaciones.

CONTINUARÁ

viernes, 30 de octubre de 2009

La Química no es mala, es mi mujer

Pequeño grano de arena desde mi blog lesbico en apoyo a la investigación científica

Existen muchas maneras diferentes de amar, existen millones de razones para enamorarse, miles de cartas, poemas, relatos, canciones, películas, cuadros, diseños arquitectónicos y un largo etcétera que intentan describir ese enorme sentimiento que todavía creo que es capaz de mover y cambiar el mundo. Yo no quiero describir en este carta que es el amor, no quiero caer en ideas o frases repetidas hasta la saciedad por autores mucho más sabios que esta, tu humilde servidora. Quiero hacerte un homenaje porque creo que el mundo debería de conocer cuanto es capaz de sentir mi mujer, cuantas horas de tu vida te pasas peleando por un mundo mejor y lo orgullosa que estoy de tenerte a mi lado.

Uno de esos millones de motivos que hizo que mi corazón volviese a latir, a sentir, a pelear por ti día a día, a pasarme noches desvelada a tu lado, a aprender cosas que, en teoría y hasta el momento, jamás me interesaron. El motivo que me ha convertido en una mujer templada y en una mujer cada día mas paciente es tu profesión. Si, me enamoró tu amor a la ciencia, me apasiono que fueses Química.

Una mujer lesbiana en mundo totalmente masculino, con los ideales y las agallas suficientes para saber que es una profesión poco conocida y mal pagada. Al principio no entendía porque te pasabas horas y horas leyendo esos documentos aburridos llenos de formulas, átomos y números, reconozco que incluso llegue a sentir celos, pero averigüé porque lo haces y eso me enamoró más aun de ti.

Lo haces para salvar vidas, para mejorar el mundo, trabajas con medicamentos o inventando materiales que mejoran nuestra calidad de vida. Limpias el medio ambiente de desaprensivos que utilizan el nombre de tu profesión para cargarse el planeta. Revisas los procesos en las fabricas para que todo llegue con la calidad necesaria a los usuarios. Enseñas a la gente a ser más respetuoso con su entorno y... a mi me has enseñado a compartir mi vida contigo. Si la química es mala como dice la gente, no temas, porque yo me enamoré de ti y te esperaré siempre con un baño caliente y un abrazo cuando llegues a casa.

No me importa seguirte por el mundo para que encuentres tu lugar, no me importa sentarme a tu lado durante horas viendo como trabajas en silencio, no me importa lo que diga la gente de los científicos y mucho menos de las lesbianas, no me importa intentar entender conceptos abstractos para mi, para poder ayudarte en tus investigaciones, no me importa porque para mi es un placer y un orgullo tenerte a mi lado. Además así podré decirle al mundo que con mis mimos he contribuido a construir un mundo mejor.

Quiero ser tu consorte durante como mínimo unos 90 años más y desde mi blog lésbico reivindico contigo tu profesión, la química no es mala , mi mujer es química y me ha enseñado a amar, eso no puede ser malo.

PD: Me pregunto que harían los de SANEX (Sara Lee) sin químicos en su empresa, por lo del anuncio de su gel de baño sin quimica

miércoles, 28 de octubre de 2009

La princesa de la brillante armadura

Porque de niñas algunas chicas soñamos con luchar contra dragones y salvar a hermosas princesas...

En el mundo de los cuentos olvidados, esos cuentos que ya nadie cuenta ni recuerda, existió una princesa de la cual nadie escribió jamás una palabra, la princesa de la brillante armadura. Era una princesa fuerte con un gran carácter y un innato don de mando y en aquella época, todos los cuenta cuentos buscaban fornidos guerreros, ricos príncipes y poderosos magos para redactar sus historias o frágiles princesas para ser rescatadas de las fauces de los dragones y nuestra princesa ni era frágil ni era hombre ,así que se quedo sola en su reino con los seres más olvidados del mundo mágico.

La princesa se iba enterando de lo que sucedía en el mundo gracias a los cuentos que llegaban por medio de la hechicera, que siempre era llamada por algún ser mágico para librar alguna fantástica batalla y darle la gloria al valiente príncipe, comenzó a sentirse abandonada y aburrida porque dentro de sus fronteras nadie redactaba ninguna historia y ella quería jugar a los guerreros y salvar a princesas como en el resto de los reinos vecinos. La hechicera conocedora de la frustración que sentía la joven tramó un plan, iban a crear su propia historia y llegar a la imaginación de todos los niños del planeta.

Lo primero que hizo la bruja fue enseñar a la princesa todos sus conocimientos de hechizos y de magia, lo que tuvo a la impulsiva joven entretenida durante como mínimo dos siglos (en los cuentos los seres pueden llegar a vivir mas de mil años) e hizo que se contasen cuentos acerca de como convirtió un ratón en rana y una rana en una hermosa paloma entre otras fantásticas historias. Esto no calmo a la chica ya que ella quería rescatar a su princesa del dragón y que el rey le ofreciese su mano como a los demás héroes, así que la hechicera consiguió a un caballero de la tabla redonda que inculcó a la joven todas las artes de caballería y lucha conocidas en aquella parte del mundo de los cuentos; sabedores de que iba a ser difícil que un rey cediese la mano de su hija, la princesa aprendió también artes orientales que le ayudaron a calmar su gran temperamento. Por último le enseñaron artes, ciencias varias, historia ... ya que como mujer y heredera de un reino tenía la obligación de aprender todas aquellas cosas que muchas veces ni le interesaban, ella era una mujer de acción.

Aunque su reino estaba olvidado de el mundo de los cuentos, junto un ejercito con sus seres mágicos, compro las mejores monturas y con sus conocimientos construyó las mejores espadas para repartirlas entre sus caballeros y su nuevo ejercito. Cuando todo estaba previsto para su partida, se encerró durante una semana en una de las torres de su castillo solicitando a sus amigos y compañeros que no la molestasen. De la torre surgieron ruidos, luces extrañas y algún momento los campesinos aseguraron ver rayos caer en el tejado, sin tener cerca una sola nube en kilómetros a la redonda.

Cuando la princesa abrió la puerta del castillo, llevaba la armadura más resistente y ligera que jamás nadie hubiese conocido, brillaba como si de plata y oro se tratase ciñéndose al esbelto y deportivo cuerpo de la nueva heroína, era la armadura más brillante y hermosa que nadie describió jamás en el mundo de los cuentos e incluso hizo famoso a algún que otro caballero, pero esa es otra historia...

La princesa de la brillante armadura cabalgo durante años, peleando contra los más temidos dragones y los más poderosos brujos, cruzando peligrosos bosques encantados y mares con sirenas de profundos cantos, en muchas ocasiones algún príncipe herido en el orgullo le arrebataba el mérito y en otras la princesa rescatada amaba a otro guapo varón por eso ningún cuenta cuentos relataba aquellas gestas. Durante años la muchacha fue feliz calmando su ansia de aventuras si importarle si iba a ser recordada o no y muchos escritores modificaron sus hazañas... Como toda aventura la de la princesa de la brillante armadura tuvo un final, regreso a su reino olvidado donde la esperaba una enamorada doncella salvada de un dragón que la hizo feliz para siempre, otro día os relataré la historia de la doncella y la princesa de la brillante armadura.

martes, 27 de octubre de 2009

La limpiadora y la secretaría

Si la cenicienta existiese en el siglo XXI trabajaría en una empresa de limpieza...

Trabajaba de sol a sol en la empresa y casi nadie le prestaba atención, llegaba por la noche y recogía las mesas, vaciaba las papeleras, fregaba los baños, pasaba el mocho y un largo etcétera de actividades que convertían aquella empresa multinacional en un cumulo de orden y limpieza. Ella ni siquiera formaba parte de la plantilla de la empresa, era la empleada de una sub-contrata que a su vez había sub-contratado los servicios de limpieza, su sueldo era el más humilde de todos y su labor profesional de lo menos valorado pero todo aquello no era un impedimento para que nuestra limpiadora todos los días llegase alegre y feliz a su puesto de trabajo.

Siempre llevaba unos cascos en las orejas e iba bailando y cantando la música que salía del mp3 que llevaba escondido en los bolsillos de su horrible mandilón azul, junto con las bayetas y los trapos atrapa polvo y siempre llevaba unos azucarillos para invitar a su amiga la secretaría a tomar un café en el poco tiempo que les dejaba la empresa para descansar.

La secretaría era otra de las victimas de aquella salvaje multinacional y al igual que la limpiadora siempre se quedaba hasta altas horas de la noche trabajando, con lo que en su soledad laboral surgió una gran amistad que suscito algún que otro comentario entre el resto de compañeros ¿de que se podía hablar con una limpiadora?

Una noche la chica de la limpieza dejo olvidados su mp3 y uno de sus trapos, la secretaría los guardo para dárselos al día siguiente pero se llevo una gran sorpresa, la empresa acababa de contratar otra compañía para llevar el mantenimiento de la oficina. -“Tengo que encontrarla para llevarle el mp3 y el paño”-pensó. Así que se dispuso a buscar a su amiga nocturna. Pasaron las semanas y la secretaría nada supo de su anterior compañera y una gran tristeza embargo su corazón.

Fue empresa por empresa y limpiadora por limpiadora preguntando si alguien conocía a la dueña del mp3 y del paño, incluso puso anuncios en el periódico y en alguna web de anuncios por palabras. Se dio cuenta de que estaba experimentando algo mas que amistad pero eso daba igual, ella tenía que encontrar a su chica de la limpieza, no podía permitir que su amor se escapase,ni si quiera la conocía fuera de aquel horrible lugar, no le fue posible declararse ni darle un beso, como fuese ella la tenia que encontrar. Cuando se entero de que se había marchado a otra ciudad casi cayó en una depresión.

Pasó mas de un año desde la desaparición de la chica que cantaba por las noches mientras ella redactaba aburridos textos empresariales, pero seguía guardando aquel mp3 y aquel horrible trapo de limpieza esperando a encontrar la pareja perfecta de aquellos artilugios.

Una tarde una joven ejecutiva entro en la oficina, llevaba un caro traje de ralla diplomática un perfume embriagador, una maleta de cuero marrón y unos zapatos de un gran diseñador de moda.

-Disculpe, tiene usted algo que me pertenece-dijo dirigiéndose a la la secretaría

-¿Perdone?- respondió la oficinista.

La ejecutiva saco unos cascos de un bolsillo y los dejo encima de la mesa sonriendo socarronamente, la secretaría saco el mp3 de el cajón y comprobó que encajaba perfectamente con lo que acababan de poner encima de su puesto de trabajo.

-Me fui a terminar mis estudios en la universidad, trabajaba para poder pagar la carrera, pero jamás me olvide de ti.

Esa noche cuando las campanas y los relojes anunciaban la media noche, la secretaría renuncio a su puesto de trabajo para vivir y casarse con su limpiadora ejecutiva. Una gran limusina las llevo a la puerta de el juzgado y a su menú de boda le añadieron perdices. Vivieron felices para siempre.

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viernes, 23 de octubre de 2009

El cerdito rosa y la canica (cuento para lesbianas desveladas)

A veces necesitamos saber que todo va a salir bien para poder dormir...

Llevaba unas cuantas noches durmiendo fatal, no paraba de dar vueltas en la cama una y otra vez de los nervios y cuando por fin me quedaba dormida era por cansancio físico más que por sueño. La incertidumbre de que iba a suceder en el futuro, los típicos problemas en mi lugar de trabajo y el cambio estacional me estaban dejando agotada, delgada y malhumorada. Definitivamente necesitaba un cambio en mi vida.

Mi novia me acababa de regalar un cerdito de peluche rosa pequeño y gracioso para llevar en el bolso, lo podía incluso usar de llavero pero era tan tierno con su hocico redondo, el cuerpo rechoncho y la cola retorcida que casi parecía un muelle, que me daba lástima estropearlo con el roce de las llaves o con los objetos que como toda mujer, llenaban mi bolsa de diario. Así que decidí colocar aquel gracioso cerdito rosa en mi mesita de noche vigilando mi vaso de agua y mi lectura nocturna.

Aunque me relajaba tener cerca un regalo de mi novia para dormir, seguía sin conciliar el sueño, aunque por el cansancio cada noche comenzaba a dormir más temprano. Una noche me desperté por un ruido al lado de la cama, abrí los ojos en la oscuridad y tuve la extraña sensación de ver al cerdito rosa jugando con una canica cual gitana con su bola de cristal. Llevaba un turbante en la cabeza y estaba sentado en mi libro con gesto solemne mirando fijamente la canica que estaba encima de un paquete de tisues. Debería de ir a un médico, pensé y seguí durmiendo.

A la noche siguiente cuando por fin había conseguido conciliar el sueño, sentí un cosquilleo extraño en la nariz, abrí los ojos y me encontré al cerdito sentado encima de la punta de mi nariz. El cerdito de un salto se coloco en la almohada y comenzó a tirarme de la oreja como si quisiese que girase la cabeza hacia su dirección, eso hice. De nuevo el cerdito se dirigió a la mesilla, agarró la canica con sus pequeñas manitas y comenzó a frotarla cual bruja en un parque de atracciones.

-Veo tu futuro-comenzó a decir con voz de espiritista experimentado-y el de tu mujer, deberías empezar a relajarte y a no preocuparte tanto por él-el cerdito respiro profundamente y prosiguió- disfruta de el presente, tienes un buen trabajo, una novia que te quiere y unos amigos que te respetan, cierra los ojos y te lo mostraré.

Obedecí al cerdito y soñé cosas hermosas, soñé con una romántica boda entre lesbianas, soñé con un trabajo mejor para las dos, soñé con una casa con niños, soñé con mis cuentos y mis hadas, soñé con dormir todas las noches acurrucada en tu pecho, soñé con tu cuerpo desnudo y tan bien me encontraba en aquel sueño que cuando por fin desperté me di cuenta que acababa de dormir un día entero.

A veces es más importante disfrutar de las ilusiones y los pequeños detalles que convertirlas en obsesiones, desde aquella noche supe que si realmente te propones algo lo consigues seguro. Siempre llevo a mi cerdito con su canica en el bolso, para recordar cada vez que te veo que mi ilusión es estar contigo disfrutando de los pequeños detalles mágicos.

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jueves, 22 de octubre de 2009

La lampara mágica lésbica

Nunca se sabe que puede suceder si una pareja de lesbianas frota algo...

Era un desierto recóndito y olvidado de los mapas, caluroso y mortal para todos aquellos que se atrevían a atravesar-lo sin conocerlo, aquel tenebroso lugar escondía un secreto fantástico y terrible, una lampara mágica lésbica. Muchos siglos han transcurrido desde que la lampara fue guardada en el centro de aquel imposible lugar y muchas leyendas surgieron a raíz de aquel descubrimiento. Hoy en día se dice que la lampara guarda a un genio y que si la frotas el genio cumple tres deseos pero existe otra leyenda que me relato una anciana hada en mis noches desveladas ante mi ordenador.

Una pareja de hermosas mujeres acababa de anunciar su matrimonio ante el consejo de ancianos del lugar, los ancianos conocedores del espíritu humano y de la fuerza de el amor de las jóvenes, a sabiendas de que la decisión iba a acarrear grandes criticas, utilizaron su sabiduría para aprobar aquel matrimonio diferente pero a fin de cuentas indiferente, en teoría, para el resto de miembros de la tribu. Las chicas no hacían daño a nadie compartiendo su felicidad y amor en sociedad.

Pero como eran hermosas y poseían una buena dote, muchos de los chicos en edad casadera se sintieron defraudados y con el orgullo herido, ante aquel amor no podían competir, no se trataba de fuerza masculina ni de traer niños al mundo mientras ellos se jactaban de cuantas veces habían tomado a sus esposas por la noches, en aquel nuevo matrimonio los hombres nada podían opinar. Algunos fantaseaban por las noches imaginando que participaban en las fiestas nocturnas de aquellas señoritas y se volvían locos solo de pensar en verlas desnudas, otros opinaban lo mismo que los ancianos y hasta les parecía bien aquella unión, pero un grupo decidió tomar cartas en el asunto las mujeres tenían que estar disponibles para sus harenes particulares.

Las chicas ajenas a tal revuelo disfrutaba como cualquier otro matrimonio de sus primeros días de casadas. Todas las noches encendían una lampara y ante aquella mágica y tenue luz se demostraban con caricias y mimos cuanto amor se procesaban entre ellas. Llego un momento en que aquella lampara se convirtió casi en un ritual de pareja para ambas, llegaron incluso a dibujar unas alianzas en la base de la misma como símbolo de aquella unión. La mecha de aquella lampara guiaba sus sentimientos en el medio de la oscuridad, como si fuese una estrella brillante en una noche oscura y sin luna.

Los malvados hombres y algunas envidiosas mujeres decidieron entrar una noche en casa de las amantes para castigarlas y torturarlas delante de todo el mundo, solo por demostrar que ellos llevaban la razón, no podían consentir tener algo tan diferente en su comunidad ya que no lo conocían, por ello lo temían y lo envidiaban. Cargados de antorchas y mazos para poder apalearlas irrumpieron en el lugar donde las lesbianas disfrutaban con la luz de la lampara profiriendo insultos y amenazas de todo tipo. Las encontraron abrazadas, sin miedo, actuando como si nadie hubiese entrado en su casa canturreando una melodía que parecía ser una canción de amor. Los hombres las insultaron de nuevo pero ellas continuaban a lo suyo como si nada sucediese. De pronto alguien lanzo una piedra contra la lampara creyendo que con el ruido y la oscuridad las mujeres se acobardarían.

Algo sucedió, las amantes se convirtieron en dos hermosas palomas salieron de la casa sobrevolando las cabezas de sus agresores y de la lampara surgió un genio que lanzo una maldición a todos aquellos que buscaban su felicidad dañando la de los demás. Pasaron años desde aquello y los que habían empuñado las antorchas aquella fatídica noche tuvieron problemas en su matrimonio, con sus negocios e incluso con sus amigos, jamás llegaron a conocer la felicidad. Las mujeres regresaron al lugar cargadas de riquezas y con una gran familia basada en el amor, para que aquello no se repitiese jamás llevaron la lampara al desierto y toda aquella lesbiana que la frote podrá cumplir un deseo. Pero de eso ya se ha escrito demasiado, todo el mundo (sobre todo las lesbianas) sabe lo que se puede conseguir frotando...

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miércoles, 21 de octubre de 2009

Amor de convento (part II)

Segunda parte de amor de convento, nadie es quien de decirnos a quien debemos amar...

Los primeros días nuestra protagonista disfruto de las comidas familiares, las charlas con su madre y las correrías con sus amigos del pueblo que la fueron informando de todo lo ocurrido durante aquel curso. Todo parecía perfecto pero algo dentro de ella hacía que se siéntese triste y desmotivada, extrañaba tanto a su intima amiga que a veces incluso ni si quiera le apetecía comer, se sentía mal porque con la distancia acababa de descubrir que amaba a su compañera y eso no era posible. No podía convertirse en aquello que esperaban sus padres de ella los hijos, el marido, la iglesia... Ni si quiera se imaginaba besando o acariciando el suave cuerpo de aquella joven con la que soñaba todas las noches. Dios es amor, no podía ser pecado amar con tanta fuerza a otro ser aunque fuese una mujer se decía a si misma.

Cansada ya de la monotonía veraniega, se atrevió a escribir una carta a su amada describiendo todo aquello que sentía, deseando por un lado no ser rechazada y por el otro que nadie encontrase aquellas palabras en aquel papel por todo lo que se le podía venir encima, nadie podría entender porque ella prefería a una “débil mujer” a un hombre que la mantuviese y la protegiese de aquel, se supone, malvado mundo. Lo terrible era no poder besar a la persona que ella realmente amaba.

No obtuvo respuesta a aquella carta, pasaron días e incluso semanas y cuando se dio cuenta ya estaba de vuelta con el rosario en la mano y el ángelus por las mañanas. Los primeros días y conocedora de el afán de las monjas por controlar todo lo que sucedía en el convento se comporto bien, no se movía de su catre por las noches, hacía todos los ejercicios de oración y meditación que le encomendaban e incluso se presentaba voluntaria para trabajar en la cocina de manera que se gano la confianza de las hermanas. Cuando llego el momento se escapo por la noche al rincón donde la esperaba su amada.

Durante minutos se miraron fijamente a los ojos sin mediar palabra manteniendo una distancia prudencial, tenían tanto que contarse y tanto miedo a decirlo que no sabían como expresarlo, una vez más, el instinto hizo de mediador entre ellas se besaron como ninguna de aquellas mujeres del convento jamás habrían podido imaginar. Sintieron una mezcla de ternura, pasión y miedo que no podrían olvidar el resto de sus vidas y casi de lo hermoso que fue aquel beso escucharon los cantos de los ángeles alabando aquel amor profundo y lésbico que se acababa de consumar en aquel beso de novela romántica.

Pero ellas sufrieron, sufrieron por tener que ocultarse de sus familias, de sus tutoras, de sus compañeras . Sufrieron por tener que romper los tabús que las habían rodeado durante toda su vida. Sufrieron porque les habían contado que era pecado amar a un ser de el mismo sexo aunque fuese amor y todos los seres hijos de dios, pero su sufrimiento las unió más porque lucharon juntas, crecieron juntas y cada beso a escondidas las elevaba a un estado de armonía que dudo mucho que alguien que niega que el amor dos personas sea natural, lo sintiese en su vida.

Ellas ganaron en felicidad porque encontraron el amor y su aventura de juventud se convirtió en amor en la vejez, aunque a algunos no les guste no se puede luchar contra lo natural, no se puede luchar contra la elección de amar a una mujer libremente, aunque suene utópico ¿alguien conoce algún sentimiento más fuerte que el amor?

martes, 20 de octubre de 2009

Amor de convento (Part 1)

Muchas personas insisten en enseñarnos lo que es el amor, a algunas nos ha tocado descubrirlo por nosotras mismas dedicado a tod@s las que han sufrido por no creer en el Papa

Hace no demasiado tiempo en un lugar no demasiado lejano una hermosa joven fue enviada a un convento de monjas para aprender buenos modales, educación y de paso ver si las hermanas y el acercamiento a Dios templaban el corazón de aquella indomable mujer. Para los padres de la chica, esta debería de convertirse en una perfecta dama dedicada a las tareas del hogar para encontrar un buen marido que la quisiese y traer hijos a este mundo, porque eso es lo que la iglesia dice que debe ser el amor natural y placentero que colma los corazones de felicidad.

La hermosa joven no entendía donde se encontraba el pecado de amar a alguien, de entregarse de tal forma que dos cuerpos se fundiesen hasta convertirse en uno como ella había leído en aquellas novelas románticas, no entendía porque la obligaban a rezar el rosario, a taparse el pelo y a decir que tenían que ayudar al prójimo cuando se castigaba a la gente que pensaba de manera diferente, nuestra joven no entendía el porque si todos eramos hijos de dios las mujeres no podían oficiar la misa y no sabía que tal crimen había cometido para estar encerrada en aquel aburrido lugar.

Después de varios castigos y muchos debates teológicos nuestra chica aprendió que era mejor no llevarles la contraria así que decidió decirles que si a todo, era menos problemático buscar una forma de huir aunque fuese por algunas horas de la madre superiora y de sus compinches. Por las noches se levantaba de su catre mientras el resto de chicas dormía y se escapaba la biblioteca a leer libros prohibidos (como los de anatomía y ciencia) o al campo que estaba al lado de la capilla a contemplar la luna y las estrellas soñando con poder ser libre algún día.

Una noche se vio sorprendida por una de sus compañeras que haciendo lo mismo que ella también hacia novillos por las noches. Guardando el secreto de sus escapadas nocturnas se hicieron muy amigas. Se dejaban notas en las taquillas, fijaban un horario para escaparse juntas y recorrer los pasillos del tenebroso convento y con timidez leían algunas revistas para adultos a sabiendas de que si las monjas las descubrían leyendo aquello como mínimo las excomulgaban.

Aquellas revistas provocaban reacciones desconocidas para ellas, se les aceleraba el corazón, sentían una extraña humedad entre las piernas, y tenían unos golpes de calor tales que algunas mañanas se veían obligadas a darse largas duchas de agua fría... Sin darse cuenta y sin saber que sucedía las chicas comenzaron a espiarse mutuamente, buscaban el cruce de miradas en las aburridas misas e inconscientemente sus cuerpos dejaban de mantener aquella distancia de amistad para abrazarse, aunque fuese de manera inocente, por las noches. Incluso, aunque esto jamás se lo reconocerían entre ellas, su instinto las llevo a ambas a acariciarse cuando regresaban de sus escapadas, a solas, en sus camas, descubriendo sensaciones de placer y espasmos que solo podían ser un regalo e invención de Dios...

Llegaron las vacaciones y cada una se marcho a su casa a disfrutar de su familia y de sus amigos, el convento no le gustaba a ninguna de las dos así que el hecho de estar separadas en verano en un principio no les iba a suponer ningún trauma, a fin de cuentas ellas tan solo eran amigas....


CONTINUARÁ...

sábado, 10 de octubre de 2009

La hormiga rebelde

Para ir abriendo boca y recuperando el hábito de escribir os dejo una pequeña historia...

He tenido que recorrer un largo camino hasta llegar aquí, he peleado con gigantes de grandes dimensiones, he luchado contra grandes sistemas patriarcales y capitalistas que intentaban alienarme para alejar cada vez más mi ansiada meta, me he visto obligada a ser una activista revolucionaría para poder tener acceso a una educación libre que me permitiese elegir mi camino libremente y todo esto ha sucedido porque nací siendo una hormiga obrera lesbiana. Incluso tengo un póster de “Hormigantz” en mi habitación al lado de la cama, un gran ejemplo a seguir por todas nosotras.

Cuando mi madre me trajo al mundo con mis hermanas ya nos explico que jamás seríamos reinas, que nuestro destino era trabajar para la comunidad y casarnos con un buen obrero, cuidar y rendir pleitesía a la familia real y como no traer más hermosas hormiguitas como nosotras a este mundo. He de reconocer que esto al principio no me disgustaba demasiado, hasta que la conocí a ella. Tropecé con mis patas una tarde de trabajo mientras nos organizábamos para llevar al hormiguero un suculento y enorme trozo de pan, todos continuaron su trabajo, porque era lo que debían de hacer, menos ella.

Ella era una hormiga hermosa, joven y muy diferente a las demás. Llevaba los labios pintados de un color intenso y provocador, sombras de colores en los ojos y una ropa ajustada que mis jóvenes ojos jamás habían visto antes. Ella rió a carcajadas al ver mi cara de asombro con su aspecto y yo como joven aprendiz no podía hacer mas que preguntarle donde había aprendido todas aquellas novedades como el maquillaje, la ropa, su manera de hablar y esa forma de hacer las cosas diferentes a los demás.

Me enseñó el mundo exterior los grandes y enormes muros que nos separaban de otros seres hermosos como las abejas y descubrí que yo no quería ser una hormiga obrera esclava.

Como no podía ser menos me enamoré locamente de aquella belleza libertaria y tuve la suerte de poder besar aquellos pintados labios además de averiguar cuanto podía llegar a disfrutar una hormiga en el juego de la cama. Con ella también aprendí a sufrir a darme cuenta de lo hermoso que puede llegar a ser el mundo y de lo crueles que son las hormigas cuando no entienden que la libertad de los demás no significa que se les ataque por sentir de una manera diferente. Como todo amor de juventud mi hormiga libertaria se perdió en el camino, pero eso ha hecho posible que ahora tenga una reina que acompañe mi camino diario y que con mi lucha de hormiga obrera acompañada de muchas otras como ella, la sociedad sea un poquito mejor.

Ahora con mi reina lucho por tener un hogar, un espacio donde la única norma sea rodearnos con nuestras patas todas las noches, así que desde aquí os animo a romper con lo que no os hace feliz, siempre encontrareis una hormiga reina que acompañe el camino, o un grupo de abejas que os ofrezcan amistad.

viernes, 9 de octubre de 2009

Te deseo (declaración lésbica)

Es hermoso desear a alguien, las cuenta cuentos también tenemos deseos adultos... Te Deseo.

Te deseo, deseo cada poro de tu piel, cada curva, cada gota de humedad que acaricia tu piel... quiero sentir tu aliento rozando mis labios, tus manos acariciando mis senos, mi lengua recorriendo cada rincón de tus sensuales curvas de mujer. Me encantaría descubrir nuevos lunares, nuevos huecos ocultos, recorrer tus cicatrices, tus perfecciones. Déjame impregnarme de tu olor, perderme en lo más oculto de tu cuerpo donde tu perfume es tan particular, permiteme volverme loca de tu placer contigo, deseo sentir tus convulsiones debajo o encima de mi cuerpo ya me da igual como, te deseo.


Cada noche que paso contigo me devuelve a la vida real, a la vida de las noches mágicas, de las sabanas blancas revueltas, de la cama sin hacer a las cuatro de la mañana, del café de desayuno a las tres de la tarde. Regreso a mis mágicas pero reales noches, donde los osos de peluches se convierten en nuestros amigos, donde las almohadas nos hechizan con embrujos libidinosos, noches donde las gotas de agua nos saludan alegres en la ducha para celebrar como nos empapamos con jabón y mezclamos nuestra esencia con ellas. Te deseo para sentir eso y mucho más.


Sé que esta noche es mágica porque voy a entregarme a ti, voy a compartir mis secretos contigo, vamos a descubrir cuanto de profundo puedes llegar a penetrar en mi vida y algo más, cuanto tiempo puedo bucear entre tus piernas mientras suspiras. Deseo invocar a todos los seres mágicos que ayudan a mantener viva esta relación para que me ayuden a encajar en esta difícil tarea nocturna, dos tribadas deseosas de averiguar cuanto más pueden llegar a sentir cuanto más desean seguir, cuantas noches después a solas seguirán deseando intercambiar ese néctar mágico que tan solo asoma en caso de amor y pasión extrema.


Deseo que sigas leyendo, deseo seguir soñando para ti, deseo sentirte cada vez más, deseo ver tu cuerpo esta noche y el resto de de mi vida, deseo acompañarte en el fantástico camino de la vida para bien y para mal como siempre, desde que estamos juntas. Deseo llenar tu corazón con lo único que te puedo ofrecer mi amor, mi vida, mi alma. Deseo seguir fabricando sueños para compartir porque mi vida real eres tu, mi sueño eres tu y mi pasión desbocada de lesbiana enamorada eres tu.


Una noche me secuestro un ogro perverso que hizo que me alejase de ti, tu amor me trajo de regreso y ahora las elfas nos protegen de todo mal. Soy una mujer que ama y desea a otra mujer, permiteme seguir deseándote como mínimo durante 80 años más, porque estoy deseando fundirme contigo en la cama para disfrutar de una vida rodeada de seres mágicos. Te amo.




martes, 11 de agosto de 2009

El tomate y las chicas

Nadie sabe lo que una persona puede encontrar a lo largo de su vida, puedes tropezar con amigos fugaces que dejan grandes huellas, amigos que parecen enemigos, amigos con derecho a roce y amigos de verdad que sabes que siempre puedes contar con ellos este cuento va dedicado a mi gran amigo Mauri porque siempre podemos contar con él.

La maceta donde cultivaban aquella tomatera era la más grande de todo el pueblo, criaba hermosos tomates gordos que cuando se ponían maduros todo el mundo ansiaba cogerlos para echarlos a sus ensaladas o incluso comérselos crudos solo con un poco de sal. Algunos niños se negaban a comer ciertas frutas, verduras y hortalizas porque decían que aunque nadie pudiese escuchar a aquellos frutos de la huerta ni entenderlos tenían su corazoncito y bien los niños tenían razón, los tomates de aquella tomatera eran mágicos.

Todas las mañanas unas chicas paseaba de la mano junto a aquellos tomates hermosos, reían, compartían temas de estudio de las clases de la mañana, hablaban cosas extrañas de trabajo que aquellos tomates jamás habían escuchado nombrar, incluso a veces se sentaban durante largas horas al lado de la planta simplemente a observar el soleado cielo del verano. Poco a poco los tomates de la tomatera fueron desapareciendo hasta que solamente quedo uno, el más grande, rojo y gordo de todos ellos. Aunque las chicas no se diesen cuenta el tomate siempre se giraba de manera disimulada para escuchar a las chicas y tomar el sol con ellas, incluso sonreía con las bromas de estas y asomaba la cabeza para aprender de aquellos apuntes que a veces le sonaban a otro idioma. Un día el tomate se dio cuenta de que era el único que quedaba en la planta tomatera y que estaba a punto de convertirse en un hermoso manjar para ensaladas.

Rompiendo todas las normas de los productos vegetales de el campo una mañana el tomate desplegó sus pequeñas hojas de la rama y grito con todas sus fuerzas: ¡¡¡Socorro!!!. Las chicas miraron sorprendidas a la planta y se acercaron temerosas, ¡¡¡Socorro!!! voceo de nuevo el rojo fruto. Las muchachas cogieron el tiesto donde residía el tomate con sus manos lo miraron durante unos segundos y atentas a los movimientos de aquel vegetal que hablaba esperaron a ver que más decía: "Necesito ayuda se termina la cosecha y me quieren comer"

Viendo que aquel ser ningún daño les podía causar decidieron llevarlo a su casa y colocarlo en la terraza, durante días que se convirtieron en semanas charlaron, se hicieron amigos se contaron sus secretos... incluso ellas evitaron comer frutas, verduras y hortalizas delante de el tomatito que así fue como lo bautizaron. Una mañana el tomatito se convirtió en un hombre, nadie supo nunca explicar el porque, pero fue un hombre sin miedos ni complejos capaz de conseguir todo aquello que se proponía, como por ejemplo, estudiar aquellos apuntes que miraba desde de lejos en los brazos de su mamá la tomatera y sacar mejores notas de lo que nadie esperaba, entre logros mucho más importantes que algún día el mismo contará.

El mejor regalo que le hizo tomatito a sus amigas fue su amistad, nadie ha tenido jamás un amigo más fiel, lo improbable nunca es imposible, no solo los amores diferentes pueden ser felices, las amistades diferentes tambien te pueden colmar de felicidad
palyginti kainas