lunes, 21 de enero de 2008

Soy Sueño...

Historia para sobrellevar las noches en vela, sobre todo si duermes lejos de mí.


Tengo una rendija en mi habitación, es una rendija mágica, me permite desplazarme e ir a donde yo quiera con el pensamiento o en sueños, e incluso me deja tocar, sentir y oler, cosas que no tengo en mi cuarto. Pero mi pequeño secreto solo funciona en unas condiciones muy especiales, solo funciona cuando estoy enamorada y solo me permite visitar sitios que me recuerden a mi amada.(es fácil visitar cualquier sitio, si el amor llama, todos los lugares te recuerdan a esa persona.)

Me he enamorado de ti, te he visto, sueño contigo todas las noches, deseo tenerte entre mis brazos y hacerte mía, deseo que me acaricies, deseo simplemente que me desees. Pero es difícil llegar a ti, es complicado, por circunstancias, poder oler tu cuerpo todas las noches y despertarme relajada a tu lado después de sentir múltiples orgasmos una sola noche o quizás dormir a tu lado nada mas, que no es poco.

He de confesar que usado la rendija, mi secreto. No podía dormir, te añoraba, deseaba tocarte y... que mas puedo decir en mi defensa, me escape la noche pasada a tú cama, dormías plácidamente, me vuelve loca verte dormir me pasaría horas contemplándote.... Me acosté a tu lado, sentí tu respiración, tu calor, tu cuerpo pegado al mío, tu paz dormida... y no lo pude evitar te acaricié. Pasee las yemas de mis dedos por tu espalda dibujando pequeños círculos, recorrí tu piel y tus curvas como si fueses una carretera echa solo para mi; tu cuerpo se estremeció y tu respiración paso de relajada a intensa.

Besé tu cuello libre ya de sabanas y mantas, acaricié tu pelo, me inunde de tu olor, recorrí tus caderas con mis manos, pasee mis dedos por tu pelvis y abriste las piernas como si de un resorte se tratarán y, por culpa de mi rendija mágica y de tus encantos, me perdí; me colé entre tus piernas y bebí del néctar mas maravilloso que ha creado Dios, bebí de ti, olvidándome quizás que estabas dormida y que para ti, yo solo era tu sueño.

Tu cuerpo se estremeció, tembló, te despertaste y yo, por miedo a que descubrieses mi secreto nocturno, me escondí. No pude ver que hacías tras las mantas, supuse que darte el placer que yo, desde mi habitación no podía, desee ser tu mano, tus dedos, y... como no podía hice lo mismo que tú, se que no me creerás, llegamos juntas, nuestros corazones latieron al unisono esta noche, esta noche he sido tu sueño, y tu serás por siempre el mío.

5 comentarios:

Estela Rengel dijo...

Me ha encantado. :O

Anónimo dijo...

bufff.... me a encantado la historia....
GENIAL!!
sigue escribiendo... lo aces mu bien!!

Ragazza dijo...

HOLA ESTA HA SIDO LA HISTORIA QUE MAS ME HA GUSTADO ES TAN LESBICA DIOSSS SIGUE ESCRIBIENDOPUES A MI ME CREASTES UNAGRAN EXPECTATIVA MIENTRAS IBA LEYENDO...Brunet
Vzla-Mcbo

Clementine dijo...

Hasta hoy descubri tu blog y creo que eesta es mi historia favorita, debo confesar que he tomado tu ventana pestada estos meses, en mi desesperacion por sentir a quien se ha convertido en la razon de mi existencia excelente historia

Meniza dijo...

Guaooo.. esta genial.. y me identifique tanto con ella... por el hecho de no poder estar con mi amada M. Gracias por haberla escrito...

palyginti kainas